Mi vida es un dolor de cabeza.

Bariloche: Dia 3

Miércoles 6 de mayo de 2009
Tercer día en Bariloche.

Me desperté bastante tarde, me fui a un barcito con Internet a desayunar y comer. Me tome un submarino, 3 medialunas, un tostado de JyQ y una coca. Gaste $26. Nada.
Al ratito me llamo Matías, que se había quedado dormido y que no había ido a laburar. Me dijo de ir al cerro Otto. Oh dios, yo no me podía mover prácticamente y este chabon me quería llevar ahí.
Bueno, volví al hotel, me cambie (bah, me abrigue mas) y deje a Nutty atada al radiador de calefacción. Me fui a tomar el “Cole” (como le dicen TODOS acá al Bondi) y cuando estaba llegando a la parada me encontré a unas viejas que habían venido conmigo en el micro. Asíque las salude, me preguntaron que hacia, bla bla bla… y me contaron que una de ellas se había sacado la alianza y la había dejado en el botiquín del baño, y cuando volvió no estaba mas. Para mí que a la vieja se le cayó al piso, y no la vio, pero ella estaba convencida de que se la habían robado las de limpieza.
Bueno, seh, claro, seh, no... No si… nooooooo eran todas mis respuestas. Al fin se fueron, y yo camine dos metros y me empezó a laburar el bocho. Tuve que volver al hotel a buscar a Nutty, todo porque una vieja de mierda me lavo la cabeza. La concha de su madre.
Asíque ya con Nutty al hombro, me fui a tomar el Cole y llegue a lo de Matías.
Ahí deje a Nutty, y esperamos a que el viejo se vaya al laburo así nos dejaba en el Km. 4, donde empieza la picada para subir a pata al cerro.
Fueron dos horas de escalar, esquivar ramas, pisar piedras, piedritas, descansar, tomar jugo, subir, dar la vuelta, ir, venir, bla bla bla… hasta llegar a la confitería. (Que estaba cerrada, LCDSH)
Una vez arriba me abrigue de nuevo (en el camino fui sacándome cada buzo, remera y pulóver porque me moría. Pero claro, al quedarme quieto se vino el frío.
Tomamos mate, sacamos fotos, hablamos, boludeamos, nos cagamos de risa. Ah, apenas llegamos había un instructor de parapente a punto de despegar con una yanqui, y nos pidió si le dábamos una mano, porque el viento estaba cruzado y se le hacia difícil a el solo. Lo ayudamos a extender lo que se doblaba con el viento, y en un momento el chabon pega un tironcito de una de las 200 soguitas que tiene y el parapente medio que se inflo, yo pensé que Matías salía volando (el estaba agarrando la zona que se había inflado) y también pensé que yo salía atrás de el.
Estuvimos un montón para que venga el viento adecuado, y en un momento el chabon se ata a la mina con los arneses y le grita “Run, Run Run!!!” el chabon tiro de las soguitas, y el parapente se inflo en un toque y fue maravilloso. El instructor una vez en el aire, pego el grito “Gracias chicoooos”.
Y bueno, se hizo un poco tarde, asíque empezamos el descenso.
La primer parte re tranqui, porque era por el acceso vehicular. Pero después agarramos la picada. Y ahí no podes caminar. Primero porque es muy empinado, y segundo porque me dolía tanto todo que no tenia fuerza para frenar. Asíque empezamos el trote, en bajada, esquivando algunas ramas y comiendo otras. Pero bueno, llegamos en 20 minutos abajo, y yo no podía ni mantenerme en pie. Combinamos para llegar abajo en el horario en el que el papa de Matías volvía del trabajo. Nos llevo a la casa de el, llegamos, tomamos jugo y yo me volví al hotel. Me desplome en la cama, me quede un ratito para descansar las piernas y me fui a bañar. Vino Matías de nuevo al centro, y fuimos a Antares, porque nos estaban esperando. (Pegamos buena onda con la moza y el de la barra de ahí) así que tomamos una pinta cada uno y después un lemon Champ (champagne con helado de limón, bleh) y de ahí me llevo a conocer “Diversión” un bar, Pub y pool medio medio antro en un subsuelo. Aunque ayer la música era pasable, y no había mucha gente, estaba bastante copado el lugar. Tomamos una cerveza mas ahí y después nos fuimos, el tenia que laburar y yo no podía moverme. Me acosté, y como por arte de magia MORÍ. Me desperté hoy a las 7 para llamarlo a Matías y que no se quede dormido de nuevo sino el jefe me iba a matar a mí. Ni me atendió, y yo no tenia pilas como para quedarme despierto y seguir intentando. Por suerte cuando me desperté tenia 2 llamadas perdidas de el, y un mensaje en el que me decía que estaba laburando pero que me prepare porque hoy íbamos a ir a Villa la angostura.
Así que acá estoy, en el barcito, desayunando (submarino y 3 medialunas) y escribiendo todo esto, ya que ayer no podía mover los dedos.
Espero que la excursión de hoy no sea de caminata, o al menos que no sea trepando.

Les mando un saludo a todos!

PD: averiguen si en Buenos Aires venden cuerpos nuevos, porque el mío esta para tirar.

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